sábado, 21 de febrero de 2009




La ternura entre los dedos

de un cigarro irrenunciable

como canica compañera

sin círculo ni bolsillo:

un vetusto amuleto

sin suerte ni memoria.



2 comentarios:

Olga Bernad dijo...

Ternura, tabaco y tos. Yo tengo de eso:-)
¡Has vuelto de golpe!

s dijo...

(risas) Bueno, sí, he vuelto de momento, aunque, como siempre (al menos eso pienso yo) no muy acertado. Pero de eso que dices: ternura, tabaco y tos, tengo yo también bastante.

Abrazos.