lunes, 28 de septiembre de 2009
San José del Rio
No soy capaz de contar el número de veces que he muerto. Hubo épocas que moría a diario, otras veces el intervalo entre muertes era más holgado. De cientos de colores han sido todas ellas.
Vidas o nacimientos recuerdo algunos (del primero no logro acordarme). El último que reconozco, es sabido por vosotros , fue en aquellas rocas bañadas por los azotes del mar. Hago memoria y consigo recordar uno anterior a este. Fue allá, al otro lado del océano. Una nueva vida nació en mí. Anduve paso a paso y al avanzar, un nuevo descubrimiento surgía ante mis ojos: el ritmo vital, los sonidos, la música, la manera de mirar tan diferente a la ya conocida, ricos olores a vida, continuadas y sosegadas pláticas compartiendo diferentes visiones.
Aquel fue el tiempo que al recordarlo me digo: “allá nací, allá aprendí, allá compartí, allá dejé a conciencia un pellizco de mi corazón que cuando late con fuerza, me hace volver a vivir rodeado de vuestras montañas.”
sábado, 26 de septiembre de 2009
Sumando vuestras edades no alcanzáis los veintidós años. Juntos, o por separado, sois cuatro fuentes de aprendizajes. En cada gesto, cada risa, cada juego, emanáis un sin fin de sabiduría mezclada con cariño, calor y ternura.
La más pequeña de vosotros, es la que más se enfada, pero nunca se olvida de ofrecer su mano al caminar. Presta mucha atención en cómo han de ser los pasos a dar, para poder evitar tropiezos innecesarios
Diez meses antes ya estabas tú aquí. Eres el compañero inseparable que vela por mi seguridad. Eres ese escudo firme y a la vez tierno y generoso. Tu expresivo semblante emite gestos tan divertidos como cariñosos.
Luego estás tú, presumida y expresiva bailarina que contagias tu alegría transformándola en felicidad.
Por último, el mayor de todos, fiel confidente y buen compañero de tertulias incesantes. Juntos, desmenuzamos nuestra existencia y creamos caminos por los cuales continuaremos riendo sin parar de jugar.
La más pequeña de vosotros, es la que más se enfada, pero nunca se olvida de ofrecer su mano al caminar. Presta mucha atención en cómo han de ser los pasos a dar, para poder evitar tropiezos innecesarios
Diez meses antes ya estabas tú aquí. Eres el compañero inseparable que vela por mi seguridad. Eres ese escudo firme y a la vez tierno y generoso. Tu expresivo semblante emite gestos tan divertidos como cariñosos.
Luego estás tú, presumida y expresiva bailarina que contagias tu alegría transformándola en felicidad.
Por último, el mayor de todos, fiel confidente y buen compañero de tertulias incesantes. Juntos, desmenuzamos nuestra existencia y creamos caminos por los cuales continuaremos riendo sin parar de jugar.
sábado, 19 de septiembre de 2009
Corazón del tiempo
http://www.contralinea.info/archivo-revista/index.php/2009/08/02/corazon-del-tiempo-una-mirada-al-zapatismo/
jueves, 17 de septiembre de 2009
viernes, 4 de septiembre de 2009
Soplos
Tu mirada, una pompa de jabón.
Con atención te miro y desapareces.
Me muestro indiferente y no me dejas ir,
salpicas mi rostro una y otra vez.
Me giro, te busco e intento descubrir quién eres.
Con atención te miro y desapareces.
Me muestro indiferente y no me dejas ir,
salpicas mi rostro una y otra vez.
Me giro, te busco e intento descubrir quién eres.
Suscribirse a:
Entradas (Atom)