domingo, 7 de junio de 2009




Como ya lo escribió Safo me he permitido, no tomar prestado algún verso, sino hurtarle un poema entero, con la lógica variación de época. El año pasado vi, al final del invierno (lo que me ratifica en mi epifanía), a Gónguila vestida con una sencilla camisa blanca únicamente, paseando por la Calle Ancha de mi ciudad.



H
e visto a Gónguila esta tarde,

diecisiete años con tacones,

ancho cinturón ciñendo el vuelo

de su túnica blanca como leche,

pasear el deseo trémulo

de los cuervos y los escaparates.



Venga la de Chipre ahora

y no se queje en esta calle.



2 comentarios:

Ramiro Rosón dijo...

Me gusta mucho esta versión actual del poema de Safo; tiene frescura y gracia. Gónguila podría ser cualquier joven hermosura de las que pueden verse a diario en las calles.

Espero que pongas pronto nuevos poemas en este blog.

Saludos.

s dijo...

Muchas gracias, Ramiro. Esa era la idea, sencilla, de este poema.

Ahora estoy en una especie de período de meditación, o mejor, reflexión; pero en cuanto tenga cosas nuevas ten por seguro que las iré dejando aquí.

Abrazo peninsular.