martes, 21 de febrero de 2012

¿Próximo destino?


Me iré dónde nadie me espere,
allá donde aprendí a caminar.
Donde estaba acompañado,
aún estando en soledad.
Donde la noche me arropa,
donde me guía la luna.
Donde el Sol seca mi cuerpo,
del rocío de la mañana.

Allá tendré que marcharme,
huiré de esta ciudad.
Tan inhóspita, tan fría, 
tan extraña y tan fugaz.
Tan cargada de ruidos;
imposible respirar.

No sé cuando, ni sé cómo.
No sé del todo el por qué.
Lo que sé bien, es donde,
y con eso me conformo.

El resto quizás lo aprenda,  
o me lo invente, tal vez.

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