miércoles, 29 de abril de 2009




Se imponen las palabras y aún siente el refinado gozo de la creación y el descubrimiento, tan sutil como si nada. No la burda satisfacción de la propiedad.



2 comentarios:

martello dijo...

La palabra es lo único que nos queda a los que no queremos volvernos esclavos de eso que dicen "cordura", la imposición de la rutina milenaria. Gracias por las palabras.

s dijo...

Me alegra ver gente nueva por aquí. Gracias por tu comentario.