jueves, 27 de noviembre de 2008

Invocación




Resignar la mirada a lo natural,

lo que las cosas son sin el aspaviento

del deseo que las precede e ignora.

Resignar la mirada con el orgullo

y voluntad de lo mejor para sí.



4 comentarios:

Marisa Peña dijo...

Me quedo en tu invocación, y me resigno a la belleza que invocan y evocan las palabras...

s dijo...

Se agradece, Marisa.

José Luis Garrido Peña dijo...

Estimado amigo, desgraciadamente, mi falta de tiempo no me permite visitar mas lugares sobre poesía, me gusta animar de veras a persistir en este arte de la memoria y de raiz. Así que felicidades.

s dijo...

Muchas gracias, Luis, por tus palabras tan generosas, que no sé si merezco.